El Parque Arqueológico del Maipés es uno de los yacimientos arqueológicos más representativos de lo que fue el enterramiento tumular en Gran Canaria y una de las mayores necrópolis aborígenes de todo el Archipiélago. El cementerio está sobre un malpaís o colada volcánica que fue expulsada por varios volcanes hace más de 3.000 años. Los antiguos canarios utilizaron esta colada volcánica para crear un cementerio con cerca de 700 tumbas, algunas de ellas realizadas hace más de 1.300 años. Estas tumbas o túmulos suelen tener una forma troncocónica que, en algunos casos, alcanzan los ocho metros de diámetro por tres metros de altura. En su interior, en una especie de cajón de piedras ajustado a las dimensiones del difunto, se depositaba el cadáver envuelto en sudarios realizados con fibras vegetales de juncos. La mayoría de las tumbas del Maipés se remataban en la parte superior con varias piedras de colores, habitualmente rojas o amarillas, que contrastaban con el resto de la construcción.
En 1974 el yacimiento fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC) con la categoría de Zona Arqueológica. A su evidente valor arqueológico hay que sumar la impresionante geología, representada por la colada volcánica, y la flora y fauna a ella asociada. Su emplazamiento, bajo los espectaculares paredones sobre los que se asienta el Parque Natural de Tamadaba, hará inolvidable su visita.